¡Percas Fluviatilis!

La Perca Fluvialitis del Rio Ebro

Una gran variedad de hábitats (ríos, lagos, charcas, embalses, etc) resultan perfectos para la adaptación de la Perca fluviatilis. Esta especie del continente europeo, también presente en Australia, Nueva Zelanza y Sudáfrica, ha llegado a a aguas del río Ebro. Una introducción cuyo objetivo es ser foco de la pesca deportiva. Su cuerpo alto, comprimido lateralmente, con una librea verdosa adornada con seis o siete franjas verticales oscuras, unas aletas rojizas y una potente y espinosa aleta dorsal, la hacen inconfundible. Estos pércidos desovan entre el invierno y la primavera, cuando la temperatura del agua ronda los 12 ºC. Son parientes cercanos a la perca europea: la perca de los Balcanes (Perca schrenkii) presente en Kazajstán, Uzbekistán y Chinra; la perca amarilla (Perca flavescens), en los Estados Unidos y Canadá; la perca dorada (Macquaria ambigua) y la perca plateada (Bidyanus bidyanus), de Australia

En la actualidad, una perca común por encima de 1 Kg de peso es considerada una excelente captura en el Embalse de Mequinenza (Caspe), donde se han capturado ejemplares que duplican ese peso, incluso mayores. En plena expansión, las tallas más abundante hoy día, son las pequeñas percas de entre 15 y 35 cms de longitud y alrededor de 0,5 Kg de peso. Con anterioridad, ya se capturaban especímenes de perca europea en Civan (Caspe II) y mucho antes en el Embalse de Boadella (Gerona) y en el Lago de Banyolas, donde fueron originariamente introducidas. Si bien pueden pescarse durante todo el año, los meses fríos son el momento de hacerse con una pieza de trofeo. Se cree que la Perca fluviatilis puede vivir hasta los 21 años de edad, por lo que los mayores especímenes alcanzan tamaños más elevadas que la media. La talla máxima de este voraz predador pordría situarse en tono a los 55 cms de longitud y los 4,5 Kg de peso.

Estos peces a menudo se desplazan en bancos, lo que posibilita la opción de realizar múltiples capturas. Las percas depredan sobre cangrejos, gambusias, alburnos, escardinos, etc… Así que pueden pescarse de forma activa tanto al lanzado como a la cacea con señuelos que exciten su sentido de la vista, así como la línea lateral sensible a las vibraciones del agua. Entre los artíficiales más típicos para su pesca están: crankbaits (incluído lipless), cucharas (giratorias y ondulantes), spinnerbaits y señuelos de vinilo. A diferencia de otros predadores, cuando las luchadoras percas se muestran agresivas, perseguirán al señuelo, mordiéndolo con rabia sin abandonar, hasta quedar prendidas de unos de los anzuelos…

Deja un comentario