Africa, Futura Meca de los Basses Gigantes
Una tierra de clima impredecible, con aguas donde habitan especies exóticas como los temibles tiger fish, podría convertirse en un destino de ensueño para la pesca de basses de trofeo. El black-bass se introdujo en el sur de África entre 1927 (47 alevines de largemouth bass) y 1939 (smallmouth bass), junto con el spotted bass y bluegill sunfish. En 1982, un acontecimiento cambiaría para siempre el horizonte de los pescadores de basses gigantes: Ray Scott, fundador de la Bass Anglers Sportman Society BASS envió 2500 alevines de bass de la subespecie de Florida. Los descendientes de aquellos Micropterus salmoides floridanus prosperaron, como también sucedió en muchas aguas de los Estados Unidos, Méjico y Japón, convirtiendo a Zimbabwe en la meca de los grandes bass, con opciones reales de asaltar el actual récord mundial de bass.
Fotos: Big Bass South Africa
Los Black-Bass Más Grandes de África
El 25 de julio 2004, el pescador nativo Maxwell Mashandure, capturó un monstruo de 8,2 kg de peso y 69 cm de largo y 62 cm de perimetro, que mordió un stickbait de vinilo de 6 pulgadas color Junebug. Como el ejemplar pescado en la presa de Manyame, Darwendale, fue registrado horas después de su captura, podría hacer rondado las 20 lbs de peso de haberse pesado recién atrapado. Ese pez eclipsó los récord santeriores de • 7,295 kg de peso 67cm de largo y 56cm de perímetro, pescado por Namo Mkondo el 05 de julio de 1998 también en la presa de Manyame y • 7,995kg con una longitud de 67cm y un perimetro de 54,5cm de Danyal Patel capturado con un buzzbait el 8 de agosto de 2001 en Gungwa Weiren, un lago privad0 en Lowveld .
Aunque existen poblaciones de bass en Kenya, Namibia, Malawi, Botswana y Mozambique (ver presas en Sudáfrica), la mayor cantidad de destinos de interés, se centra en Sudáfrica (donde realiza sus competiciones la S.A.B.A.A. South African Bass Chapter Federation) y los ejemplares récord provienen habitualmente de aguas de Zimbabwe. Estos basses de Florida relativamente jóvenes, presentan una tasa de crecimiento increíblemente alta, de acuerdo a varios ictiólogos. La cuestión es si estos animales vivirán lo suficiente como para pulverizar el actual récord del mundo de bass.
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