La colonización de las aguas de la cabecera del Guadiana por la lucioperca (Stizosteidon lucioperca) es un hecho. En ciertas áreas, las capturas son numerosas y de diferentes tallas, confirmando la expansión de esta especie invasora. La invasión de la totalidad de la cuenca está servida.
¿Cómo afecta este hecho a los pescadores de lucio? Las consecuencias de la nueva competencia por la comida son palpables, tanto en la cantidad y disponibilidad de peces pasto, como en las costumbres del esócido. Ahí van algunas de ellas:
- Disminución de la densidad de presas presentes. Este aspecto es especialmente apreciable en especies como alburnos y black bass. Posiblemente influye, el hecho de que las sandran mantengan un actividad durante la noche, cazando en bancos formados por gran cantidad de ejemplares.
- Estudios en diversas masas de agua europea, muestran como después de la aparición de la lucioperca en una masa de agua, las capturas de lucio disminuyen.
- Los muestreos, también revelaron un cambio en los contenidos estomacales del lucios, con menor cantidad de ciprínidos y un incremento de peces ‘espinosos’, como la perca fluvialitis. Obviamente, las pequeñas luciopercas, también pasan a formar parte de la dieta del lucio.
- También se detectaron variaciones en el hábitat del lucio, menos propensos a ocupar zonas someras y y explorando aguas abiertas, donde deben competir por el alimento con los predadores barbos, además de alimentarse de ellos.
Aunque cada masa de agua es distinta, es fácil intuir, que estamos ante el vértice de un iceberg, donde los cambios se suceden a ritmo vertiginoso. La tarea pasa por adaptar nuestros sistemas de pesca… renovarse o morir.